jueves, 26 de mayo de 2011

El agarre

La espada es como un pajarillo: si la asís demasiado fuerte, la estranguláis; si demasiado floja, escapa volando.

Quien a éstas alturas aún no haya visto Scaramouche (1952) ya está tardando en buscarse una copia. La cita anterior es un destilado estupendo sobre la esgrima que el maestro enseña a André Moureau (Stewart Granger) como primera lección. Suelo recordar esa frase cada vez que agarro un bokken.

En el dibujo sucede algo similar. Un agarre demasiado firme del instrumento conduce a un doloroso agarrotamiento de los músculos y a que las líneas transmitan una tensión que no siempre es buena. Hace mucho tiempo, recuerdo asir el lápiz o el rotulador muy cerca de la punta, con los dedos muy firmes, como al escribir. Ello produce líneas muy definidas y precisas pero excesivamente cortas. No me resulta posible trazar así más que una línea de 2 ó 3 centímetros de longitud. En ese sentido, el uso de un Pentel me ha ayudado a soltar el agarre y conseguir líneas más amplias y fluídas. Probadlo.

4 comentarios:

Jarri Smith dijo...

Coincido plenamente contigo, Jobi

Gonzi dijo...

Yo tengo que admitir que lo hago tremendamente mal. Y es cierto eso que dices, es imposible hacer trazos largos y se nota cierta "rigidez" en los dibujos.

A ver si te hago caso y cambio de técnica.

Gracias, maestro!

josembielza dijo...

Aviso a navegantes: hablaba del agarre a un instrumento de dibujo no a un nalgamen potente...

Julkillo dijo...

Gracias por la aclaración ;P