Lo primero, es esencial conocer (algo) de anatomía humana. Sin embargo, el humorista no es un ilustrador, ni un pintor. No está preocupado por representar la realidad, sino por interpretarla. No buscamos un retrato o una pose anatómicamente correcta, es más, la exageración en la pose o en la expresión puede ayudarnos a transmitir mejor una idea.
El animador Mark Kennedy sugiere un principio básico para saber si un dibujo es o no bueno: observar su silueta. Rellenando la silueta de negro, si somos capaces de saber qué está haciendo el personaje, el dibujo será bueno. Las partes esenciales de la pose que nos ayudan a conocer la acción del personaje han de quedar rodeadas de "espacio negativo".
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