domingo, 18 de abril de 2010

Plumines flexibles

El uso de estilográficas para el humor gráfico es bien antiguo. Sin embargo, las estilográficas "normales" dan un ancho de línea fijo, sin variaciones. Si lo que se desea es una línea variable, controlable, es necesario obtener una estilográfica con plumín flexible. La mayoría de las estilográficas actuales carecen de tal flexibilidad. Los plumines se fabrican mayoritariamente en acero, lo cual les confiere una mayor durabilidad, resistencia y... rigidez. Que yo sepa, hay dos excepciones: la Namiki Falcon Elabo y la Stipula T. La primera empieza a estar descatalogada —se está sustituyendo por la Falcon II o la Custom 742, más caras— y la segunda apenas tiene un año en el mercado. No son baratas. La primera anda por un mínimo de 130 dólares y la segunda unos 200. Otra diferencia es el plumín, la primera lleva un plumín fino de oro mientras que la segunda monta uno medio de titanio.

Llevo desde Enero probando una Falcon y estoy encantado. Podéis ver algunos ejemplos en la bitácora de chistes. Si bien la punta es muy fina, quiero algo más fino. Más similar a una crowquill o hawkquill, con la ventaja de una estilográfica. Para ello existen los servicios de los artesanos que son capaces de ajustar puntas. Conozco un par de buenos ejemplos: John Mottishaw y Greg Minuskin. A John le compré mi Falcon y a Greg le voy a encargar otra personalizada. La personalización consistirá en añadirle flexibilidad y afilar la punta para tener algo realmente fino.

La otra opción es una pluma clásica. Esas son las auténticamente flexibles, de acuerdo con los especialistas. Pero poner a punto una pluma de los años 20 ó 30 necesita de los conocimientos y herramientas que no siempre están al alcance de todos. Tanto John como Greg ofrecen servicios de restauración de clásicos, para que nuestro trabajo sea dibujar. La diferencia es el plazo de entrega: John es un veterano con una cola de clientes de unos ocho meses y Greg no tiene tantos encargos, pudiendo devolver una pluma en dos semanas, con las máximas garantías. El precio de sus servicios es similar y están dentro del mercado.

En su presentación, Greg afirma:

Estoy orgulloso de ofrecer servicios de reparación de puntas para el coleccionista, inversionista o restaurador. Mis años como relojero para una prestigiosa marca de relojería en Beverly Hills junto a mi entrenamiento en el equivalente a la Harvard de las escuelas de relojería, la escuela WOSTEP de Neuchatel (Suiza), perfeccionaron mis habilidades para las tareas intrincadas en otras ramas de la artesanía.
El plazo de entrega es razonable: entre dos y tres semanas para cualquier tipo de restauración de puntas. Los precios oscilan entre los 60 y 75 dólares mas gastos de envío para cada repuntado, sin plumas unidas a los plumines.

Y ya que me pongo, le pediré a Greg que me ponga en forma una Wahl Eversharp de los felices veinte que me muero por usar de manera regular. Puedes escribir a Greg aquí.

4 comentarios:

Lautaro dijo...

Hola Jobi,
Solamente quería darte las gracias por todo lo que haces.
El trabajo de búsqueda e investigación que te tomas es inmenso. Me resulta muy muy muy útil (bha, no solamente a mi, a muchos colegas también).
Así que mil gracias por mantener este maravilloso blog.
Pasaré seguido.
Un caluroso saludo desde el otro lado del charco.
Taro.

jobi dijo...

Muchas de nadas, Taro. Como decían los romanos, "docendo discimus"... enseñando es como aprendemos.

¿Qué tal todo por Baires?

Lautaro dijo...

Hu, disculpe la demora.
En realidad vivo en Trelew, una pequeña ciudad perdida en la Patagonia. A juzgar por los noticieros Baires está todo el tiempo a punto de colapsar, pero nunca termina de hacerlo :P.-
Che, gracias por pasar por nuestros blogcitos.
A usted lo descubrí en Artboxforum, Foro espectacular si los habrá. Suelo frecuentarlo como una fantasama que respira en la nuca. Ya me registraré y e intentaré hacer mi pequeño aporte a la comunidad dibujeríl.

jobi dijo...

¡Nada, Taro, ya ves que me han encantado los blogs!