sábado, 1 de febrero de 2014

George Feyer (1921-1967)

Hungaro de nacimiento, canadiense de adopción, el humorista Feyer forma parte de esa lista de personas que un día se cansan de vivir y deciden largarse dando un portazo. Descubierto para el humor gráfico en 1949, forma parte de la cultura popular canadiense de los años 50 y princicios de los 60. Sobre su trabajo, llegó a confesar que los chistes que le gustaba dibujar eran normalmente rechazados en favor de aquellos que dibujaba, pero que odiaba por su banalidad. Aquí hay un repaso a su carrera, dentro de las páginas de cultura de un diario canadiense.


La fama le vino al intervenir en un programa de televisión en el que con un rotulador dibujaba sin parar mientras se entrevistaba a una persona, o se escuchaba una narración. Sí, muchos años antes que José Ramón Sánchez. Descubrí su trabajo por casualidad. Ni recuerdo dónde había una referencia a su libro de chistes con sellos y me tiré en plancha.
El suyo es un dibujo suelto, aparentemente espontáneo, pero fruto de la experiencia.¿Para que emplear nueve líneas en contar lo que sobra con cinco?

2 comentarios:

maranzo dijo...

Felicitaciones por el descubrimiento de otro gran humorista de los "raros". Para mirar y admirar el poder de síntesis.

jobi dijo...

La verdad es que hay muchos humoristas con poca proyección más allá de sus países de origen y/o publicaciones específicas. Se les intenta recuperar o reivindicar por medio de exposiciones u homenajes (me viene ahora a la mente la organizada a Blanco en Mallorca hace un par de años) pero no pasan de ser reuniones de mitómanos y/o eruditos del humor que se mancha las manos.
Me alegra haberle descubierto y darle a conocer.